Siempre deja huella....
Es una de las debilidades de nosotros, cuando decimos una mentira o un inmensa, todo se vuelve contra nosotros el doble de lo que hacemos, pero, independiente de todo aún la mentira abunda en nosotros, y está específicamente prohibido como pecado en muchas religiones.
El solo realizar una mentira piadosa sin ningún sentido que se trasforme en realidad, comienza a crecer y sin querer se trasforma en una gran mentira.
A mi parecer el mentir nos satisface a nosotros mismos para poder sentir la satisfacción de no hacer sentir mal a una persona o para que no nos llegue el esperado castigo.
En ocasiones no queremos herir a nadie pero no logramos medir la mentira ya que no tiene frontera uno involucra mas cosas ficticias en las cuales se agranda demasiado y no logramos remediarlo, llegamos acostumbrarnos a mentir diario y así se transforma en algo cotidiano, pero, el mentir no llega más allá lo atrapan más fácilmente que a un ladrón y la verdad de las cosas, manchamos nuestro diario vivir.
Nada más queda decir que debemos medir las palabras, pensar antes de actuar, para no llegar a la maldita adicción de mentir por la vida.....
NSH♥Solange